El RAS permite la sistematización y consulta de escenarios de simulación en distintas áreas del conocimiento, garantizando la actualización continua de los recursos y el cumplimiento de estándares de calidad académica. Así mismo, contribuye a la integración de la tecnología en los procesos educativos, favoreciendo la enseñanza experiencial y el desarrollo de habilidades críticas para el ejercicio profesional.